Publicado por ENREDANDO, 19/03/2009

Encuentro por la memoria popular en Vía Honda
Por un país para todos
El pasado sábado, en el barrio Vía Honda de Rosario, se realizó -organizado por la Agrupación Martín Fierro- un encuentro por la memoria popular. Integrantes del Colectivo de ex presos políticos y sobrevivientes del Pozo y vecinos del barrio compartieron historias y conversaron sobre las consecuencias del golpe de estado, a 33 años, y la imperiosa necesidad de estar organizados.

En el barrio Vía Honda de Rosario, en la zona sudoeste, se huele a pan casero. Allí, un grupo de vecinos y vecinas, con esfuerzo y un importante grado de organización laburan, codo a codo para sostener el microemprendimiento “sabrosuras entrerrianas”. Amasan, cocinan, y venden panes y prepizas caseras. Para ello, cuentan con el indispensable apoyo de la Agrupación Martín Fierro, que desde hace ya unos años, trabaja junto a los vecinos, para tejer puentes y posibilidades en un barrio donde hace falta todo.
El día sábado por la tarde, con un calor febril que azotaba los cuerpos, la casa de Verónica Mendoza, una de las vecinas de Via Honda, fue el escenario de un encuentro por la memoria popular. Hasta allí llegaron los integrantes del Colectivo de ex presos políticos y sobrevivientes del Pozo, Mónica Garbuglia y Luis Megías. Invitados por los Martín Fierro, el colectivo aterrizó en una de las zonas más ninguneadas del sudoeste rosarino. En Vía Honda no hay casi nada. Lo que abunda es el descampado, la tierra, la chapa, la zanja. La gran mayoría de sus habitantes han llegado desde la provincia de Entre Rios, han levantado sus casas con algunos ladrillos y apenas resisten con changas y laburos ocasionales.
Contar lo que paso hace 33 años atrás en este lugar, en este barrio, no es casual. Hay un trazo fino que une estas realidades. Los militantes desaparecidos por la dictadura dejaron sus vidas por creer y luchar por un país para todos. Las consecuencias nefastas de la imposición de un modelo económico neoliberal profundizó la brecha social. Hoy, los pibes mueren de hambre y por enfermedades curables, las familias están desmembradas por la falta de trabajo. La pobreza es criminalizada por medios de comunicación y fuerzas de seguridad. Y la sensación de que hace falta organizarse, vincularse, encontrarse, se vuelve condición indispensable para seguir creyendo en un país para las mayorías.
La experiencia del Colectivo de ex presos es un ejemplo de organización. Con el dolor de haber perdido compañeros en la lucha, de saber lo que es estar chupado durante meses o años en un centro clandestino y la impotencia de sentir que todavía, a 33 años, los genocidas gozan de algunas libertades, los compañeros de ex presos no dudan en seguir apostando a la militancia social y política. Las charlas que brindan en diferentes puntos de la ciudad son unas de las tantas maneras de acercar la historia personal y la historia del país a quienes no la conocen demasiado o necesitan conocerla más. Por esto, la agrupación Martín Fierro los invitó a compartir una tarde calurosa, ronda de mates, algunas gaseosas frescas y sabrosuras entrerrianas en Vía Honda. Y allí se tejió este vaivén de palabras, emociones, esperanzas, sueños posibles y experiencias personales.
“Cuando nos planteamos la constitución del colectivo fue para mantener viva la memoria”, comenzó diciendo Luis. “Creíamos en la organización popular, que nace de acá, del barrio, de la fábrica, de la universidad. La organización que se va dando el pueblo para poder llevar adelante su vida libre. En nuestra época morían compañeros peleando por una lucha popular, hoy mueren de otra manera, pero mueren igual o mucho más".
En este recorrido por las historias personales que hacen a la historia política y social de este país, Luis no dejó de recordar a sus compañeros que murieron por ese proyecto popular y nacional por el que peleaban. Pero también, las consecuencias nefastas que propinó la dictadura militar en el 76 y los posteriores gobiernos democráticos que consolidaron las políticas neoliberales. “Se impuso un estado totalmente individualista. En nuestra militancia de los 70 peleamos para cambiar eso, y esa pelea continúa hoy para cambiar eso. La sociedad de los 70 era mucho más solidaria y más igualitaria que esta. Hoy, sin duda, está sociedad no solo es desigual, sino que de alguna manera, hace alarde de esa desigualdad, la muestra de una forma escandalosa y se asusta cuando la violencia se le presenta”.
El turno después, fue de Mónica. Tomó la palabra y felicitó a los vecinos de Vía Honda. “El mejor aporte que puedo hacer es reconocerme en ustedes”, dijo emocionada. Fortalecer el trabajo comunitario que a puro pulmón sostienen los vecinos de Vía Honda es necesario y al mismo tiempo, no es tarea fácil. “Yo tengo la alegría de ver que la organización está, que la gente está organizada. Acá hay trabajo y estoy contenta de verlos movilizados. Y esto es un pequeño muestreo de que no nos vencieron, que seguimos. No aflojen, sigan, trabajen. Esto nos va a incluir e igualar en este país para todos que soñamos”. Hubo aplausos emotivos para Mónica y Luis. Tímidamente, algunos vecinos fueron contando otras experiencias.
“Yo no conocía un montón de cosas sobre aquellos años”, cuenta Verónica. “Este día debe ser de conmemoración y no de festejo. Es una diferencia profunda. Recordamos un día donde sin duda, cambió la historia de nuestro país. Es un día de recuerdo. Los compañeros sobrevivientes tenemos un recuerdo de los compañeros desaparecidos y de sus hijos, de lo que no debe pasar nunca más. Tenemos que recuperar esta idea de conmemoración a través de la vida. Donde hubo muerte, se pone vida, proyectos como el de este barrio”, dice Mónica. Y a su lado, su compañero Luis, reafirma el sentido de la organización. “Es la demostración que la lucha continúa, que la historia sigue”.
En diálogo con enREDando, Mariana Bautista explica que los encuentros que organiza Martín Fierro tienen que ver con la idea de recuperar la memoria popular, la idea de organización. “La idea es profundizar en las experiencias que se vienen dando en los barrios, también en Fisherton pobre, en recuperar la importancia por ejemplo de la murga. Hay una motivación por organizarse, también en los jóvenes. En Vía Honda hemos profundizado el trabajo con las mujeres. A su vez también, pensar lo que fue el 24 de marzo tenía sus límites. Entonces, pensamos en la importancia de construir proyectos comunes y qué es posible pensar en un país para todos. Invitamos al Colectivo para que nos cuenten cómo pensaban ese proyecto de país y trasladarlo a lo que hacemos hoy en Vía Honda y lo que se hace en otros barrios, a partir de estos proyectos comunitarios en los barrios y la gente de los barrios como protagonistas”.
Verónica es entrerriana, hace tres años que vive en el barrio y es una de las mujeres que sostienen la cooperativa. “Acá brindamos una copa de leche, festejamos el día del niño y tenemos un emprendimiento donde hacemos pan casero, pizzas, los hombres están en el fuego. Somos como 11. Para nosotros esto esta muy bueno, porque en el barrio no se veía mucho. Todos opinamos, todos hablamos, todos decidimos. Acá cuando llueve se inunda todo, la gente tiene que hacer piquetes, hay poca ayuda”.
La actividad continúa el próximo sábado donde se realizará una jornada de cierre y conclusiones de los encuentros. “Queremos plasmar que más allá de todas las carencias que tiene este barrio, más allá de los silenciamientos que hay de los proyectos culturales de este barrio que no están representados en el proyecto ciudad rosario, hay una producción muy fuerte y una solidaridad común que nos permite pensarnos en un proyecto de país para todos” finaliza Mariana.

Fuente: www.enredando.org.ar